Telémaco se levanta del lecho de Penélope. La observa con atención y mide cada rasgo de su cuerpo. Con el deseo saciado, se ciñe las sandalias y emprende el viaje.
Telémaco como un amante furtivo que cumple su cometido y se marcha. La fiel Penélope, infiel. Incesto y la sombra de Edipo. Extraño trío, donde Odiseo, el tercero, no se nombra pero está presente.
Me acuerdo de Mario Gas que vino a decir un día que los clásicos siguen hablándonos de problemas que todavía no hemos resuelto.Ya me sabe usted muy defensora de lo clásico y de los minitauros.
Sin duda es el personaje más importante del poema; Odiseo la excusa para viajar al punto de partida. Probablemente abriré pronto un blog para ir colgando lo más potable que llevo de mi traducción de la Odisea en "pie de romance". Abrazos.
Como también tienen que existir los verbos irregulares, voy a añadir yo la “irregularidad hermenéutica”. Por llevar la contraria, que me encanta:
Para mí, tu jugoso texto, bien podría referir el nacimiento de Telémaco, que, luego de abandonar el acogedor “lecho materno” y tras una mirada nostálgica a los rasgos de su irrecuperable tierra, se calza las sandalias de su obligación, de su destino. “Y emprende el viaje”.
Digamos que es una lectura no trágica, sino kantiana. Nada espectacular, pero posible. Por eso me gusta la literatura: para leerla no hay que ceñirse a ninguna ortodoxia de interpretaciones convencionales como en la ciencia, sino al santo antojo de la visión del mundo de cada cual.
Tu entrada es literatura, de la buena, que no secuestra la hermenéutica.
La explicación de Antonio tiene una pega. No se nace nunca "con el deseo saciado". El nacimiento es, a demás de un exilio, el comienzo de todos los deseos insatisfechos.
Perdón por la insistencia, amigo Fran, quisiera hacer un par de aclaraciones para Rubén desde mi lectura heterodoxa:
Es evidente que el “deseo saciado” se refiere a la primera bocanada de aire de Telémaco, que es el paso de la ausencia de necesidad (metafóricamente “deseo” en palabra del autor) en donde estuvo antes, a su aparición y plena satisfacción (“saciado” escoge el poeta para remarcar el carácter de su plenitud) en donde ahora está.
Respecto a la consideración de camino de insatisfacciones en la vida, nada que objetar: “emprende el viaje”, pero no hay razón escrita en el texto, ni yo la indiqué desde mi lectura, para interpretarlo como un “viaje de placer”, por ejemplo.
Me reafirmo: ¡viva la literatura!
Un saludo, y espero que no quedan más “lagunas” en mi broma.
Me posiciono con el amigo Rubén. Nuestro Samsa ha unido en tres frases a Freud y a Homero como dios. ¿Edipo estuvo en Ítaca?... yo ahora creo que sí. Quizá será porque tengo un día de mierda pero en la entrada veo malsana lubricidad...
... eso... y Odiseo, a por uvas...
¿Por cierto, y los pretendientes, esperan tras la puerta?...
...Telémaco ha decidido salir a buscar a su padre. Y ha dormido por última vez con su madre, su deseo saciado ha sido su propia infancia. Sabe que la deja atrás, a ella y a su madre. Bajeles en el mar adulto.
Mi visión.
Pero has abarcado mucho en esta brevedad de palabras. Bueno. Concentrado. Y lo mejor, sugerente.
¿Un nuevo complejo? ¿Un viejo complejo 'revisitado'? ¿Existe el deseo saciado? ¿Telémaco partió para encontrar a su padre... y definitivamente acabarlo? Qué de preguntas. Lo único incuestionable es la inquietante lubricidad. Pero, ¿podría la verdadera lubricidad no serlo?
Es un libro buenísimo pero como en Babel yo he pagado...XD, he llorado y me he puesto hasta malita físicamente.De verdad, ahora con la distancia ya puedo pensar que además es un magnífico tratado sobre la memoria, la confesión pero en el momento...
Esa piel está llena de despedidas. Tendrá que coser,en los huecos que le queden,esperas....a pesar de los dias apagados, su olor a vacio y su carga de aspereza.
El deseo jamás se sacia y de ahí su encanto y misterio... Cuanto más has hecho por saciarlo, más se acrecienta y convierte en un ogro que devora dentro de tí la sensación de hartazgo misma.¡Siempre quieres más!
Beatrice: los clásicos son los más contemporáneos. Besos y gracias.
Antonio Serrano: lo implícito es siempre lo que más resuena. Un fuerte abrazo. Gracias.
Nawja: bueno... espero que no todos jejejeje ¡Besos!
Gracias, Claude: esa era mi intención. Por cierto: como agua de mayo esperamos tu próxima actualización. Abrazos...
Ana: cuánta razón tenéis. El mito es mito porque es un cabo suelto. Un besote, alcaldesa.
Juan Manuel: buenas noticias que recomiendo a todos. Un abrazo.
Elisa: sí, otro... por si no teníamos suficiente con uno jajajaj "Muchas" besos.
Antonio: tu interpretación no es la mía, pero eso engrandece los textos: tanto la comunión como la reinterpretación. Creo que algún otro discrepó, pero hay quien se sumó a tu postura. Gracias por abrir el debate y por volver a tu guardia.
Vanlat: de acuerdo, asumo mi deuda jajjaja Besos y... ¡suerte!
Abril: feliz primer aniversario. No te preocupes, sé que estás por aquí. Besos.
Rubén: en efecto, esa era mi propuesta... pero el debate ha sido entretenido, ¿verdad? Un abrazo.
¡Gracias, Gaby! Besos
Soperos: y tanto... por mucho que él diga, no se lo pasó tan mal jajajaja
30 comentarios:
Me gusta... los clásicos... Freud. Cuánto ansía el hijo repetirse en el padre ausente.
Muy bonito.
Telémaco como un amante furtivo que cumple su cometido y se marcha. La fiel Penélope, infiel. Incesto y la sombra de Edipo. Extraño trío, donde Odiseo, el tercero, no se nombra pero está presente.
Pues como todos...
Glups!. Turbador y punzante!
Me acuerdo de Mario Gas que vino a decir un día que los clásicos siguen hablándonos de problemas que todavía no hemos resuelto.Ya me sabe usted muy defensora de lo clásico y de los minitauros.
Sin duda es el personaje más importante del poema; Odiseo la excusa para viajar al punto de partida. Probablemente abriré pronto un blog para ir colgando lo más potable que llevo de mi traducción de la Odisea en "pie de romance". Abrazos.
uyyyy otro Edipo???
un beso
Como también tienen que existir los verbos irregulares, voy a añadir yo la “irregularidad hermenéutica”. Por llevar la contraria, que me encanta:
Para mí, tu jugoso texto, bien podría referir el nacimiento de Telémaco, que, luego de abandonar el acogedor “lecho materno” y tras una mirada nostálgica a los rasgos de su irrecuperable tierra, se calza las sandalias de su obligación, de su destino. “Y emprende el viaje”.
Digamos que es una lectura no trágica, sino kantiana. Nada espectacular, pero posible. Por eso me gusta la literatura: para leerla no hay que ceñirse a ninguna ortodoxia de interpretaciones convencionales como en la ciencia, sino al santo antojo de la visión del mundo de cada cual.
Tu entrada es literatura, de la buena, que no secuestra la hermenéutica.
Un abrazo.
Hijo que vicio... y yo anulada con la lengua y la literatura; si es que así, no se puede.
Besazo
P.D: Me reservo la explicación de mi miedo a la recepción del mail que me debes :D
Mitología, psicología... una buena unión, sin duda.
(Ahora tengo poco tiempo para bloggear...). Un beso.
La explicación de Antonio tiene una pega. No se nace nunca "con el deseo saciado". El nacimiento es, a demás de un exilio, el comienzo de todos los deseos insatisfechos.
corto, pero muy bonito!
besitos!
y a todo esto ulises de parranda...
òscar.
Perdón por la insistencia, amigo Fran, quisiera hacer un par de aclaraciones para Rubén desde mi lectura heterodoxa:
Es evidente que el “deseo saciado” se refiere a la primera bocanada de aire de Telémaco, que es el paso de la ausencia de necesidad (metafóricamente “deseo” en palabra del autor) en donde estuvo antes, a su aparición y plena satisfacción (“saciado” escoge el poeta para remarcar el carácter de su plenitud) en donde ahora está.
Respecto a la consideración de camino de insatisfacciones en la vida, nada que objetar: “emprende el viaje”, pero no hay razón escrita en el texto, ni yo la indiqué desde mi lectura, para interpretarlo como un “viaje de placer”, por ejemplo.
Me reafirmo: ¡viva la literatura!
Un saludo, y espero que no quedan más “lagunas” en mi broma.
Me posiciono con el amigo Rubén. Nuestro Samsa ha unido en tres frases a Freud y a Homero como dios. ¿Edipo estuvo en Ítaca?... yo ahora creo que sí. Quizá será porque tengo un día de mierda pero en la entrada veo malsana lubricidad...
... eso... y Odiseo, a por uvas...
¿Por cierto, y los pretendientes, esperan tras la puerta?...
ya digo, un día de mierda...
Magistral el cuentecito, no obstante.
¡Soy un incomprendido! Lo único cierto es que tu entrada brilla con luz propia.
Mirar a un dormido tiene algo perverso, sea cual sea la intención.
Acercas tan bien la escena que nos transformas en mirones inmorales.
Saudos
...Telémaco ha decidido salir a buscar a su padre. Y ha dormido por última vez con su madre, su deseo saciado ha sido su propia infancia. Sabe que la deja atrás, a ella y a su madre.
Bajeles en el mar adulto.
Mi visión.
Pero has abarcado mucho en esta brevedad de palabras. Bueno. Concentrado. Y lo mejor, sugerente.
saludos!
¿Un nuevo complejo? ¿Un viejo complejo 'revisitado'? ¿Existe el deseo saciado? ¿Telémaco partió para encontrar a su padre... y definitivamente acabarlo?
Qué de preguntas. Lo único incuestionable es la inquietante lubricidad. Pero, ¿podría la verdadera lubricidad no serlo?
Un relato en toda regla. Buena literatura la tuya.
Es un libro buenísimo pero como en Babel yo he pagado...XD, he llorado y me he puesto hasta malita físicamente.De verdad, ahora con la distancia ya puedo pensar que además es un magnífico tratado sobre la memoria, la confesión pero en el momento...
Esa piel está llena de despedidas. Tendrá que coser,en los huecos que le queden,esperas....a pesar de los dias apagados, su olor a vacio y su carga de aspereza.
Ana
El deseo jamás se sacia y de ahí su encanto y misterio... Cuanto más has hecho por saciarlo, más se acrecienta y convierte en un ogro que devora dentro de tí la sensación de hartazgo misma.¡Siempre quieres más!
hola!!
dios cuanta fuerza tienen esas palabras..
precioso, me encanta..
cuanto se puede expresar en tan poco espacio :)
furtivo!
Me envuelve, me devuelve y sacia mis deseos.
Muy bueno.
Abrazos.
Beatrice: los clásicos son los más contemporáneos. Besos y gracias.
Antonio Serrano: lo implícito es siempre lo que más resuena. Un fuerte abrazo. Gracias.
Nawja: bueno... espero que no todos jejejeje ¡Besos!
Gracias, Claude: esa era mi intención. Por cierto: como agua de mayo esperamos tu próxima actualización. Abrazos...
Ana: cuánta razón tenéis. El mito es mito porque es un cabo suelto. Un besote, alcaldesa.
Juan Manuel: buenas noticias que recomiendo a todos. Un abrazo.
Elisa: sí, otro... por si no teníamos suficiente con uno jajajaj "Muchas" besos.
Antonio: tu interpretación no es la mía, pero eso engrandece los textos: tanto la comunión como la reinterpretación. Creo que algún otro discrepó, pero hay quien se sumó a tu postura. Gracias por abrir el debate y por volver a tu guardia.
Vanlat: de acuerdo, asumo mi deuda jajjaja Besos y... ¡suerte!
Abril: feliz primer aniversario. No te preocupes, sé que estás por aquí. Besos.
Rubén: en efecto, esa era mi propuesta... pero el debate ha sido entretenido, ¿verdad? Un abrazo.
¡Gracias, Gaby! Besos
Soperos: y tanto... por mucho que él diga, no se lo pasó tan mal jajajaja
Amparo: ya sabes que esa es mi observación (y la invitación que hago a observar) siempre que escribo... ¡Qué bien me conoces! Besos.
sunion 30: tu postura es parecida a la de Antonio A. ¡Gracias por la perspectiva! Un abrazo.
Julio: lo lúbrico, las posturitas... ¡siempre! Buena disección del texto. Besos.
Nuria: y la tuya. Felicidades por tu blog y su primer añito. Un placer tenerte por aquí. Besos.
Ana: así es, la despedida es siempre indeleble. Muchas gracias y un saludo.
Mamma: el hambre llama al hambre, pero también al viaje. Un beso, madre.
u: ¡HOLA!
gracias Fi. Tus palabras valen mucho. Un beso.
Ana María: me encanta que te encante. Gracias por poner tus ojos en mi blog. Besos desde España.
Publicar un comentario