b
A mi dulce enemiga, cada letra;
a ella la soledad de cada paso
en el desierto, cada indecisión
del tacto en la penumbra, cada cifra
en la unánime resta del olvido.
b
A mi dulce enemiga, guerra y nieve,
y rosas en la flor del mediodía.
b
Francisco J. Martínez Morán
15 comentarios:
Un viejo tópico del amor cortés recreado y renovado con una maestría y una autenticidad fabulosas...Un placer leerte.
¡Gracias!
Preciosísisssiimo poema!!! Brrrr, no sé qué elegir dentro de él, quizá los dos versos finales (eso tiene un nombre, ¿no?), que resume todo,ahah, qué bonito es. Me he imaginado a los cosacos hasta las ingles de nieve.
Ya era hora.
Ah, tus delicadas restas y tus sumas...
"De la dulce mi enemiga
nace un mal que al alma hiere,
y, por más tormento,quiere
que se sienta y no se diga".
Segunda parte del Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha.(Capítulo 28). Miguel de Cervantes.
Un abrazo ;-)
Amparo... ¡exageras! Este blog sigue aquí, en muy buena parte, por ti. Gracias, gracias, gracias.
Julio, en eso he tenido grandes maestros: tú entre ellos.
Un beso muy fuerte.
Clotho: arggggg ¡eres como el programa de Antena 3 que descubre los trucos de los magos!
E X A C T O
Para mi más bella flor
(me apetecía poner eso de Silvio jajaja)
;)
Extremadamente bello...
Suena en estos versos el eco de toda la poesía de influencia petrarquista (sin ir más lejos, me ha venido a la mente, leyéndolos, un verso de un soneto de Góngora: “oh bella Clori, oh dulce mi enemiga”). Me gusta mucho esa forma de dialogar con la tradición.
Saludos cordiales.
Ufff... ¡La piel de gallina!
¿Qué tal va el "hundir la flota"?
¡Qué maravilla! ¡Cómo restas y sumas! ¡Y eso que eres un negado para las matemáticas! Lo que hace saber operar las palabras magistralmente...
Muchas gracias por todos tus ánimos!!! Has estado antes, durante y después!!! Mil gracias!!! Un besote grandísimoooo!!!
¡ Qué hermoso poema!
¡ y cuánto tiempo sin tener el gusto de leerte!
Un beso
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