Gracias a todos por vuestra paciencia y fidelidad. Prometo enmienda: este volverá a ser un espacio habitado.
Amparo: no sé hasta qué punto. La idea me vino a la mente al vistar mi antiguo trabajo: el espacio existe, pero ya no lo habita nadie. Los libros, los archivos, los ordenadores: todo mudo. Ni rastro de los momentos y las preocupaciones allí vividas. Nada de los berrinches y las alegrías. ¿O no...?
Gracias, Clotho. Sí, posiblemente sería peor... pero esto también duele. ¡Un beso, artistaza-tú!
Julia Macci: gracias por pasarte por aquí. Buen apunte: mucho de eso hay, sin duda. Un saludo y hasta muy pronto.
Gracias, enlapuerta: lo acabo de ver (un poco tarde jejeeje). ¡Mil gracias! Un abrazo muy fuerte.
Athelas: ¡qué ilusión verte por aquí, tantoooo tiempo después! ¿Qué tal? Un beso muy fuerte, ¡mil gracias!
Aquí se intercambian, querida Inuk. Me encanta verte por aquí de nuevo. Un beso fuerte.
¡Hola, Anaís! Eso pensé yo, exactamente eso. Sentí mucho frío, muchísimo. Un abrazo.
¡Por fin aparece tu comentario, Pablo! ¡Yo no sé qué pasaba! Leí en las validaciones tu pregunta: la idea viene de ese centro de trabajo que mencionaba; la fotografía de la vieja casa del pueblo, también crepuscular. Es, en concreto una cortina antiquísima. Un fuerte, fuerte abrazo.
15 comentarios:
Mientras, por lo menos, sigan existiendo.
Quizá fuese peor ser ese olvido y ver cómo nadie piensa ni siente un mínimo fonema que evoque lo vivido.
Magnífica fotografía, como los versos. ¡Artista!
Quizás las ruinas sean el Alzheimer cívico...
Curioso, justo acababa de escribir algo sobre recordar y añorar. Me encanta la foto, por cierto. ¡Saludos!
A mi me encanta volver a los lugares que amé aún a sabiendas de la pena que me dejará.
Volver, y no estar en el olvido.
¿Dije olvido o vacío?
Un abrazo
Sólo queda la muda desolación.
Volver al lugar a veces no es buena idea.
Uf!... desfecho el entuerto... más o menos :(
Decía, efectivamente, preciosa y curiosa la foto.
Saludos.
Gracias a todos por vuestra paciencia y fidelidad. Prometo enmienda: este volverá a ser un espacio habitado.
Amparo: no sé hasta qué punto. La idea me vino a la mente al vistar mi antiguo trabajo: el espacio existe, pero ya no lo habita nadie. Los libros, los archivos, los ordenadores: todo mudo. Ni rastro de los momentos y las preocupaciones allí vividas. Nada de los berrinches y las alegrías. ¿O no...?
Gracias, Clotho. Sí, posiblemente sería peor... pero esto también duele. ¡Un beso, artistaza-tú!
Julia Macci: gracias por pasarte por aquí. Buen apunte: mucho de eso hay, sin duda. Un saludo y hasta muy pronto.
Gracias, enlapuerta: lo acabo de ver (un poco tarde jejeeje). ¡Mil gracias! Un abrazo muy fuerte.
Athelas: ¡qué ilusión verte por aquí, tantoooo tiempo después! ¿Qué tal? Un beso muy fuerte, ¡mil gracias!
Aquí se intercambian, querida Inuk. Me encanta verte por aquí de nuevo. Un beso fuerte.
¡Hola, Anaís! Eso pensé yo, exactamente eso. Sentí mucho frío, muchísimo. Un abrazo.
¡Por fin aparece tu comentario, Pablo! ¡Yo no sé qué pasaba! Leí en las validaciones tu pregunta: la idea viene de ese centro de trabajo que mencionaba; la fotografía de la vieja casa del pueblo, también crepuscular. Es, en concreto una cortina antiquísima. Un fuerte, fuerte abrazo.
Nada, culpa mía, que me lié con las opciones del blogger, a mis años.
De la belle epoque por lo menos.
Abrazos!.
¡Arreglado!
Abrazos de agosto.
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